domingo, 11 de febrero de 2007

Mad World

Michael Andrews feat. Gary Jules
(Versión original de Tears for Fears)



All around me are familiar faces
Worn out places, worn out faces
Bright and early for their daily races
Going nowhere, going nowhere
And their tears are filling up their glasses
No expression, no expression
Hide my head I want to drown my sorrow
No tomorrow, no tomorrow

[Chorus]
And I find it kind of funny
I find it kind of sad
The dreams in which I'm dying
Are the best I've ever had
I find it hard to tell you
'Cos I find it hard to take
When people run in circles
It's a very, very
Mad World

Children waiting for the day they feel good
Happy Birthday, Happy Birthday
Made to feel the way that every child should
Sit and listen, sit and listen
Went to school and I was very nervous
No one knew me, no one knew me
Hello teacher tell me what's my lesson
Look right through me, look right through me

[Chorus]

domingo, 4 de febrero de 2007

Ideologías sobresaturadas

Hoy no es un día realmente especial para mí, pero decidí iniciar este espacio para, ocasionalmente (de hecho, muuuuy ocasionalmente, con seguridad), escribir mis ideas para quien quiera sufrirlas..., err, leerlas.

Digo que no es un día especial, pero tal vez en cierta forma sí los es: hoy es otro de esos días en los que ideologías se manifiestan, tratando de solaparse unas a otras, sin llegar a ningún punto real. ¿Por qué especial? Porque es una gota más que hace rebosar el vaso. Hoy es 4 de febrero.

La verdad, todo el tema que se mueve hoy me agota y me hace sentir muy frustrado; pero no, no me gastaré en ese tema trillado, además que me pondría a escribir un texto como para cubrir varios volúmenes enciclopédicos y se volvería muy aburrido (estuve a punto, pero Dios bendiga la tecla suprimir).

No hablaré de política (o políticos). Simplemente, hablaré de ideales. Ideales o ideas que, si los aislas del contexto en el que se dieron y los adaptas a tu realidad, se vuelven tuyos..., ya ni su autor es su dueño. Leo una idea y, si ésta me toca, se vuelve parte de mí. No soy su autor, ni trato de adjudicarme su autoría, pero dentro de mí tomó una forma específica y eso me pertenece. Ya está en un nuevo mundo, el mío.

Precisamente hay unas palabras de Bertolt Brecht que siempre, de una u otra forma, me han movido. Las escuché por primera vez al inicio de una canción de Silvio Rodríguez (sí, el cantautor cubano pro-revolucionario..., y no, no soy bolivariano mesmo, ni hablemos de patriotismo, revoluciones cojas o nacionalismo extremo, que siempre se confunden). La canción, Sueño con Serpientes; las palabras...
Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay otros que luchan muchos años y son muy buenos.
Pero hay quienes luchan toda la vida, esos son imprescindibles.

La idea que he visto detrás de esas palabras siempre me ha cautivado. El humano como un ser que lucha constantemente, por una u otra cosa, porque está en su espíritu. Los momentos de flaqueza no son más que otra cosa contra la cual luchar, y lo hacemos, lo hacemos para sobrevivir... Sobrevivir para luego luchar por vivir. Día tras día luchamos, en una medida u otra, muchas veces contra nosotros mismos. Es ahí donde está nuestro valor. Es así como crece nuestro espíritu.

Bertolt Brecht (1898-1956) fue un socialista y crítico del capitalismo. Tal vez Brecht no pensó exactamente en esto cuando escribió esas palabras; tal vez él lo escribió pensando en lucha de clases y revoluciones, no lo sé..., pero sus palabras ya son mías, ya están en mi mundo y las utilizo como creo conveniente; como combustible, como una razón.

¿Había dicho que no quería alargarme?...

Escrito el 04/02/2006, un sábado
en otro sitio, de cuyo nombre no quiero acordarme