Lo más difícil de la vida es vivirla. Vivir significa abordar lo desconocido, tropezar, levantarse, correr, saltar, y volver a caer, para una vez más volver a levantarse. Aprender de los errores. Aprender que cometer errores está bien, que quien comete errores no es un incapaz, sino un explorador. Un valiente.
El único error que se debe evitar es el de abandonar el camino que se tiene por delante por miedo a errar.
Todo es cuestión de vencer la resistencia; después, el camino va en bajada (eso sí, no te dejes dominar por el vértigo, porque la altura es considerable).