domingo, 4 de diciembre de 2011

La catedral del mar

La Catedral del MarLa Catedral del Mar, por Ildefonso Falcones
Mi valoración: 4 de 5 estrellas

Arnau Estanyol, el protagonista de esta novela de ficción histórica, se erige como la epítome del héroe, o en su defecto del súperhombre, con la integridad, el valor, la bondad, y todas las cualidades que desearíamos que definieran al humano: el ser humano ideal.

Aunque esto resulte en un personaje que, en mi opinión, decanta en una idealización extrema y digna de relatos épicos de los autores clásicos, de otra época, es imposible no dejarse atrapar tanto por la simpatía natural que Arnau inspira en el lector como por la trama de la novela en sí, la historia que lo enmarcan a él y a sus desventuras.

Entre traiciones, fanatismo religioso y absurdos grotescos que sólo se entienden posibles en el contexto de una Edad Media marcada por el miedo al fin del mundo, en una Barcelona llevada por la idea de la nobleza de la sangre y los derechos divinos, la historia cautiva al lector, manteniendo la intriga y alcanzando en algunos puntos vuelcos inesperados que mantienen el suspenso, con sus momentos de genialidad y una cadencia propia.

Una novela que golpea y a la vez conforta al lector. Una novela para recomendar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena reseña, Lo que no entiendo es porque? 4. Si te parece recomendable y te gustó. ¿Por qué no ser más generoso?. Mejor dicho, ¿Qué fue lo que no te gustó?.

JF dijo...

Realmente, lo que me causó algo de desconfianza en esta novela fue el exceso de bondad que el autor imprime en su personaje principal, Arnau, así como otros héroes que surgen a lo largo de la historia. No puedo evitar sentirlos ideales al extremo, irreales, sobre todo para la época y los valores e intereses que se manejaban entonces.

Pero al mismo tiempo, me sentí gratamente atrapado por su visión en cierta medida optimista de una época y (parte) de su gente...

Contradictorio, ¿cierto?

Mi valoración de esta novela, que me pareció excelente, termina siendo un asunto muy poco objetivo y más relacionado con la "sensación" de que se merece cuatro estrellas ;)